martes, 8 de septiembre de 2020

Atardecer, Amanecer, Luna llena: Todo eso eres tú para mí.

 “El amanecer es el comienzo de algo hermoso: el día. El atardecer es el comienzo de algo hermoso: la noche”. "Contemplar la luna llena, es cerciorarte de quien llevas en el corazón"


Anda que no han pasado cosas desde que escribí la última vez, un 5 de marzo por el cumpleaños de mi hija.  Apenas 6 meses en los que mi vida y el mundo, el mundo y mi vida, han sufrido de pandemia y varios momentos absolutamente impredecibles.
En lo que se refiere a mí, varios han sido lo vuelcos del corazón, algunos para subir, otros para bajar, que he vivido en estos días. Mucho más bruscos que si me hubiera dado una vuelta con el Dragon Khan en Port Aventura. Hacía mucho tiempo que no me sentía en semejante montaña rusa. 
Miro atrás y recuerdo el momento tan duro de incertidumbre absoluta cuando el presidente del gobierno anunciaba el estado de alarma en el país. Miro atrás y  me sitúo, sin gusto ni olfato, sin poder respirar con comodidad, con mis hijos asustados, mucha fiebre y solos los tres, día tras día mientras llegaban las 20h para salir a aplaudir con la complicidad de la vecina de en frente. Y visualizo de nuevo como un convoy de ambulancias y coches policía pasaban por la puerta con las sirenas a todo trapo, llenándonos de emociones y gratitud. Noticias tristísimas, agobio de todos, incluso miedo. Ausencia de libertad (no poder siquiera pasear cerca de mi Duero), surrealismo, confusión. Llamadas diarias de la gente que me quiere. Vermouth on line. Madre mía!!!
Y después cuando una cree que a pesar de estar a mitad de año,  han pasado ya suficientes cosas, muchas de ellas de las más duras de mi vida, y que su corazón no está preparado para más vendavales emocionales, va y ocurre que vuelves tú y Pedraza se queda sólo en un paseo sencillo, en un recuerdo calmado , comparado con lo vivido ese 27 de julio. ¿Cómo puede una sola persona, provocar a otra, tantas emociones? Pasión absoluta, confianza plena, dolor intenso, paz profunda, felicidad completa, vacío brutal, plenitud. Desde luego emociones encontradas, y algunas de ellas increíblemente maravillosas.
Vuelves y te vas, te vas y vuelves. Y con cada una de estas marchas te llevas parte de mi alma. Pero luego, en contra de todo pronóstico, va y vuelves, y es entonces cuando me devuelves todo eso que te llevaste más grande. Y haces que crezca.
Creo humildemente, que no se puede pedir más a la vida, que ésta te lleve a sentir. Que no pase por ti, desapercibida. Creo que al final, la riqueza es eso. Irte al otro barrio con la sensación de haber vivido plenamente. No me valen las medias tintas, sin duda soy de las personas que prefiere "un poco de MUCHO, de TODO"  a "muchos de UN POCO"-.
Tú eres mi TODO, ha sido brutal sentirte, como siempre, bueno no, como siempre no. MUCHO MÁS QUE SIEMPRE.
Gracias, gracias, gracias. por hacer que la vida merezca la pena. Gracias por darme vida. Gracias por regalarme plenitud. También la que tú sientes. Gracias por volver. No tendré en cuenta que siempre te marchas, porque siempre vuelves.  Y si no lo haces, da igual, quizás sea porque ya ni tú mismo puedes marcharte. Puestas de sol, amanecer, luna llena. ¡Eso eres tú para mí!








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