viernes, 29 de diciembre de 2023
Paseando por las nubes
domingo, 5 de noviembre de 2023
Hay que atravesar el desierto para encontrar el oasis.
"En medio del desierto de la soledad, ahí , es dónde me encontré a mí mismo"
Todos sabemos que viajar es una experiencia verdaderamente enriquecedora y valiosa por varias razones. En primer lugar, viajar nos brinda la oportunidad de explorar y descubrir la belleza y la diversidad del mundo que nos rodea. Cada destino ofrece paisajes únicos, culturas fascinantes y tradiciones que nos permiten apreciar la riqueza de la humanidad.
Además, viajar nos ayuda a ampliar nuestros horizontes y a romper con la rutina diaria. Al salir de nuestra zona de confort, enfrentamos nuevos desafíos y aprendemos a adaptarnos a situaciones diversas, lo que fortalece nuestra capacidad de resiliencia y creatividad. Esta exposición a lo desconocido también nos permite comprender mejor a otras personas y sus perspectivas, fomentando la empatía y la comprensión intercultural.
El viaje también promueve el crecimiento personal. Al superar obstáculos y tomar decisiones en un entorno desconocido, desarrollamos habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones. Aprendemos a ser más independientes y a confiar en nosotros mismos.
Por último, el viaje nos brinda la oportunidad de crear recuerdos invaluables. Los momentos compartidos con seres queridos y las experiencias únicas vividas durante un viaje se convierten en historias que atesoraremos para toda la vida. Estos recuerdos enriquecen nuestras vidas y nos llenan de gratitud.
En resumen, viajar es importante porque nos brinda la oportunidad de explorar, aprender, crecer y crear recuerdos inolvidables, lo que enriquece nuestras vidas de manera inigualable.
Los cielos de Marruecos son absolutamente increíbles. No es un mito. Ahora dedicándome un ratito a la pausa, a recopilar las fotos, vuelvo a vivir, esta vez ya en estado de sosiego mi último viaje que ha sido verdaderamente alucinante. Sobre todo en lo emocional que es en lo que me gusta vivir. A nivel personal ha supuesto tanto que soy incapaz de describirlo. Hay varias maneras de salir de tu ostracismo, y una de ellas es sin duda alguna, viajar. También te ayuda a salir de tus prejuicios. Marruecos está lleno de gentes buenas.Gentes pobres y generosas. Gentes amables, que solo quieren sacar adelante a sus hijos como nosotros a los nuestros. Como nuestro conductor, que para en un puesto de esos de carne en la calle para llevar a sus hijos el día de vuelta.
Había un sentimiento de continuas contradicciones durante todo el viaje. Tú en situación de poder ¿frente a qué?. En la picaresca del Zoco, ganan ellos, sin duda. Son supervivientes . Pero sonríen más que nosotros. Eso es evidente. Las mujeres, que se suponen reprimidas, sonríen mucho más que las europeas. Las que nos han puesto el desayuno, os aseguro que regalaban paz con las tortitas. Todas. Yo, desde luego, no las veía frustradas, ni reprimidas, ni infelices, ni saturadas, ni estresadas. O quizás sean buenas actrices por aquello de que el cine es uno de los inputs del producto interior bruto de Marruecos (yo no tenía ni idea). Pero creo que no actuaban en absoluto.
Ha sido un viaje también a nivel personal de emociones intensas, inquietantes, algunas dolorosas y otras absolutamente maravillosas. Al final va a ser cierto eso de que a veces tienes que perderte para encontrarte a ti mismo. Yo lo he hecho en el desierto del Sáhara.
Así que como decía anteriormente, lo que me invade ahora mismo es un gran sentimiento de GRATITUD. Gratitud hacia María quien nos ha acompañado desde el principio de este maravilloso viaje hasta el final por una pura y absoluta casualidad pero siempre con una sonrisa y absoluta disponibilidad. Gratitud a la vida, por enseñarme como diría Sad Gurú a bajar la cabeza ante tanta belleza inimaginable. (los rojos de Valle del Dades, el amanecer en el desierto, las haimas en mitad de la nada, la sonrisa de esa niña de aquel pueblo nómada que me hizo dar un vuelco a mi corazón). Gratitud hacia mi pareja, por su comprensión y generosidad, por su sinceridad dolorosa, por enseñarme a perdonar y a confiar. Gratitud a todos los que me aguantais, que soy como la mula de la tía Modesta, que parece que solo ha parido ella (parece que solo viajo yo, que encima lo he hecho poco, muy poco)
La vida está llena de contrastes, aprendamos de ellos, y sonriamos más. Nos hace falta hacerlo.
miércoles, 16 de agosto de 2023
Noche de Perseidas
Después de unas vacaciones absolutamente increíbles, no muy distintas a otras en belleza de los lugares visitados ni en las emociones vividas, pero al ser las últimas sí las más increíbles por las sensaciones cercanas que aún me invaden de plenitud.
Sí es verdad que soy de esas personas que miran a las estrellas. A veces he resultado "estrellada", no lo voy a negar, Pero esta capacidad mía para disfrutar de todo lo bueno, hace que capte la belleza también en las cosas más sencillas y que por otro lado no pare de seguir buscándola. Desde luego que es una gran suerte ser así. Creo que las personas que son como yo en esto, saboreamos intensamente y eso siempre es un plus en esta vida, que no deja por otro lado, de intentar restarnos a todos seamos como seamos
Y bien verdad es también que no es necesario irse muy lejos para ser capaz de ver las estrellas. Aquí lo único importante es con quien.
El fin de semana pasado vivimos una noche mágica de perseidas entre carcajadas en el sitio de mi recreo(Casa Rural Valmayor). Un lugar donde la paz supongo que no la da la ubicación, pero sí los dueños de la casa, amigos ya desde hace muchos años, apoyo incondicional en mi momento más duro. Recuerdo con muchísimo cariño esos miércoles que me invitaban a comer para hacer un parón en lo que por aquellos entonces eran semanas eternas.
Buscar un hueco ya se hace cada vez más complicado. Siempre están llenos por gentes de bien que vuelven, como yo, a buscar esa belleza de vistas al Moncayo, de desayunos exquisitos de Javi, de paz en las miradas, de la socarronería de Vicen, de sonrisas cómplices. Cuando este 12 agosto nos tumbamos en esas hamacas a mirar las estrellas fugaces, reímos tanto, que vivimos la fugacidad del momento como algo que quedará en nuestro recuerdo.Estoy segura de que a todos los que llenamos esas 12 hamacas no se nos va a olvidar esa noche facilmente. Por otro lado que tu hijo de casi 17 años elija irse contigo, catalogando el momento como uno de los top del verano, da idea de que me quedo corta en describir lo verdaderamente bien que allí nos sentimos. No hacen faltan grandes extravagancias para sentir que tu verano ha sido pleno. Gracias amigos, como dice Luz , en una de sus canciones para mí preferidas, cuanto más bella es la vida, más terribles sus zarpazos. Quedémonos con esas sonrisas, con esos momentos y que vosotros sois, uno de esos lugares a los que siempre he de volver (aunque tenga que pedir cita con años de antelación.. que ya te vale... Don Vicen).
Estaba desolada pensando que en agosto no iba a ir a ningún sitio. Después de una breve escapada a Menorca con quienes más quiero y disfrutar tanto allí creí que todo había acabado.
Y resulta que la vida (y algunas personas) no me han dejado de sorprender continuamente haciendo de estas vacaciones una continua montaña rusa donde cada subida daba lugar a una excitante bajada viviendo la atracción con la misma intensidad de cuando teníamos 20 años. Hablando de montañas, sabía que iba a ver a mi admirada Luz Casal en el Festival del Pirineo Sur, pues mi amigo navarrico y yo, teníamos las entradas desde abril. Lo que no sabía es que me iban a acompañar mis hijos y menos que iba a conseguir uno de los retos del verano. Subir al Arco de Piedrafita. A los que nos gustan tanto los bellos paisajes, sabemos que el pirineo nunca defrauda, pero conseguir llegar hasta arriba y disfrutarlo tanto fue otro de los instantes inolvidables.
El Enclave de Agua fue magnífico. (aunque a alguno que eligió irse a Garray lo echáramos de menos). Siempre los he disfrutado pero esta vez reímos tanto que hubo momentos que creí me ahogaba por no poder respirar. Ni que decir tiene que lo mismo ocurrió aquella noche en Espejo de Tera. Me repito en la reflexión anterior, que tu hija de 21 años con su gran vida social elija irse contigo de nuevo a un festival de verano en Espejo de Tera, dice mucho de lo que ella ya predecía que íbamos a disfrutar. Se quedó corta. Fue una de las noches más divertidas del verano,
Alguna cena en casa con amigos de verdad, de esos que surgen solo dando, sin exigir ni pedir nada a cambio. Esforzarme por un dia y hacer una cena rica solo por demostrarme a mí misma que soy capaz y salir tremendamente gloriosa de la experiencia, es algo que te llena sobre todo por la maravillosa compañía de aquella otra noche de verano en mi jardín,
Ha sido un verano magnífico. Dicen que las personas que hemos sufrido mucho saboreamos más las cosas buenas. No lo sé. Tampoco creo yo ser ejemplo de nada, pues en absoluto lo soy. Pero si me gusta darle gracias a la vida por estos días de ensueño. Esta escapada final al norte, regalo sorpresa ha sido la gota que ha colmado el vaso de la felicidad. Da miedo decirlo. Pero gracias por compartir conmigo estos acantilados de El Cabo de Ajo e Isla que hacen las delicias de todos los sentidos. Han sido unos días de ensueño, para que luego diga Sabina que al lugar que has sido feliz no has de volver. Mar, calas paradisíacas, buen yantar, bailar musica de los 80, ver estrellas fugaces, atardeceres hechizantes, conversaciones profundas. Carcajadas intensas, vértigo en las montañas, conciertos de grandes artistas, festivales increíbles, son expresiones que describen y resumen el que ha sido sin duda uno de los veranos de mi vida.
Solo puedo dar gracias por sentirme tan tremendamente afortunada. Pedir fuerzas para seguir adelante y que por favor no pierda la ilusión y estas ganas de vivir y compartir con quienes me hacen sentir tan absolutamente querida. Si he conseguido por un momento haceros tan felices como vosotros a mí, me doy por tremendamente satisfecha.
La verdadera amistad se basa en la aceptación, el respeto y la confianza mutua, y su belleza radica en su capacidad de inspirarnos, enriquecernos y recordarnos que no estamos solos en este viaje de la vida. No es verdad, como alguien resentido me dijo una vez, que se me llene la boca hablando sobre la amistad. Creo absolutamente en ella. La distingo y cuido. Pero además los verdaderos amigos jamás exigen nada a cambio.
Gracias de corazón a todos quienes habéis intentando que sonriera este verano consiguiendolo con rotundo éxito. Gracias por estar. Y gracias a la vida que esta vez va de cara, espero que sigas siendo benévola conmigo por mucho mucho más tiempo.
viernes, 7 de julio de 2023
BORRACHERA EMOCIONAL ANCESTRAL
UN PUEBLO SIN TRADICIÓN, ES UN PUEBLO SIN PORVENIR
La noche de San Juan es MAGIA. No lo digo yo, se vive en las playas, en las hogueras, en los rituales de las Meigas. Solsticio de verano, tierra, tradiciones ancestrales, fuego y el sentir de sus llamas.
Comienzan las llamas y el calor se hace casi insoportable, tenemos que subirnos a lo alto del recinto evitando el achicharramiento.
martes, 27 de junio de 2023
El rencor hace daño a quien lo tiene
“Tengo gente que me guarda rencor por lo que ellos me
hicieron a mi”.
Os lo juro, no voy a dar nombres
ni nada, voy a hablar en “hipotético”. Pero es que este es un blog de emociones,
¿no? Y además es mío, por lo que en él derramo las emociones que yo quiero.
Y desearía que nadie se dé por
aludido, por favor. Ya sabéis que cualquier parecido con la realidad de todo lo
aquí escrito es mera coincidencia.
Por ejemplo, ¿veis normal que tu
marido durante 15 años, 20 de convivencia sea el que se larga con otra, dejándote
repentinamente tirada con 2 niños pequeños, un millón de denuncias y mentiras
por medio y sea él quien te retire el saludo? ¿Que deje de hablarte cuando es
necesario absolutamente hacerlo? Yo la verdad no lo veo, creo que en todo caso,
debería ser al revés.
Pues os juro que conozco un caso,
ella R que R por hacer las cosas lo mejor posible, por cordializar la comunicación
por el bien de sus hijos, y él todo DIGNO, sin hablarle a la pobre chica que es
majísima (aunque claro dejarse pisar… pues no, pero maja sí). Pues pasa eh, os
juro que pasa.
Otro caso sin ir mucho más lejos
es el de un amigo muy amigo. Aunque de esos amigos varones con los que se
supone que se puede tener una plena amistad porque, aunque sea del género
contrario, siendo tu heterosexual como diría mi querido Ibi, no te provoca ni
un solo mal pensamiento.
¿Sabéis no? De esos con lo que no
te acostarías ni aún siendo el único hombre sobre la faz de la Tierra. Pues
resulta que el chaval después de un montón de años en contacto, con momentos de
amistad compartida, se enamora perdidamente de una chica proveniente del otro
lado del charco y … claro, esa pasión en forma de mujer tan caliente le obliga
a que me bloquee en todas las redes del mundo, no sólo a mí, a todos los míos.
Sin ton ni son.
Sin haber creado nunca ningún
atisbo de riesgo (¡Dios me libre!), si ya os digo que me ponía menos que una
ameba…
Y no sé por qué destaco la latitud
de la chica, cuando por estos lares, hay personas con el mismo problema de inseguridad
y de celos (que quieren confundir con amor) y hacen que les resulte imposible a
sus parejas normalizar cualquier tipo de amistad. Parejas calzonazos por otro lado,
ya que querer querer, a sus amigas en concreto, poco las querían, cuando las
bloquean sin contemplación alguna para evitar mal mayor, referente a su acalorada
pareja. Bien, pues os juro que esto último me ha pasado a mi personalmente. Con
dos amigos a los que al parecer, solo yo quería. Y no era recíproco. Aunque pienso
que tampoco se deben de querer mucho a sí mismos, porque si toleran eso de sus
parejas, y les tienen miedo, os aseguro que dan más pena ellos que sus bloqueos
injustos.
El primero, fue una persona muy buena
conmigo, me ayudó en momentos muy difíciles, me escuchó, me acompañó, me dio buenos
consejos, hasta que la chiquita esta le enamoró prohibiéndole cualquier contacto
conmigo.
El segundo, mi sevillano
maravilloso, me enseñó Sevilla, me llevó a ver el Cachorro y la Macarena, me regaló
fotografías absolutamente alucinantes. Le traje a Soria, le enseñé mi ciudad y
parte de mi preciosa provincia. Clara fui cuando le hice dormir en la
buhardilla, estando solos en casa. Lo digo para matizar que esperanza conmigo
de otro tipo de amistad… no había ninguna.
Pero este chico que era encantador,
inteligente e incluso atractivo a mi gusto, tampoco me generó ningún mal
pensamiento. Aunque está claro que el sí debió sembrar la semilla del deseo y
de la posesión a una Suprema de Móstoles. Bueno, parecerse a ellas se parecía,
aunque era de un pueblo de por allí abajo.
Bien, un día esa “hermosa” rubia
mujer, le interceptó el móvil, y claro viéndome a mi tan estilizada y atractiva
(cual Ava Gardner,… vamos yo una quitahombres en toda regla… ), le obligó a bloquearme y
perder todo tipo de comunicación conmigo. A favor del sevillano diré, que este
me llamó para pedirme disculpas e incluso alguna que otra vez a escondidas me
ha desbloqueado (jugándose su cuello) para osar preguntarme qué tal me iba.
Aunque hace tiempo ya que perdí
la pista de mis amigos maravillosos, he de deciros que jode, jode mucho aunque
repito que rencor, yo cero la verdad. Duele, pero les compadezco.
Peor es el último caso, con este
sí tuve ya una pseudorrelación de meses, puede considerarse incluso un ex. Un ex
por el que tampoco tengo ni tendré ningún mal pensamiento. Pero sí creí que era
mi amigo. Me gustaba escuchar sus audios matinales, tiene una voz preciosa y es
un tío muy culto a quien da gusto escuchar. Pues este señor, va y se echa
novia. De lo cual yo me alegro profundamente. Quizás con este caso, se abra el
debate de si se puede o no tener amistad con un ex (pues no es el mismo caso
que los mencionados anteriormente). Yo con él si os soy absolutamente sincera creí
que sí y aposté por ello. Bueno, pues resulta que el buen señor me esconde. Se comunica
conmigo cuando tiene la certeza absoluta que no va a ser “pillado” por su pareja.
Y si está con ella a mí ni mu. Puede pasar a enviarme 2 o 3 audios diarios
(siempre correspondidos por mi) cuando ella no está. Y me ha jodido que no sea
capaz de considerar cualquier comunicación conmigo como hago yo ante cualquiera,
pues lo hace a escondidas cual cobarde. Porque si se entera su rubia (qué casualidad
otra rubia), dice con sorna que le cuelga del pino más alto.
Otro más… Esta vez fui yo la que
rompí cualquier tipo de comunicación. No por nada, solo por valorar el hecho de
que hablar conmigo es tan maravilloso como para no tener que hacerlo debajo de
la mesa, ahí metidito entre las faldillas para que nadie te pille. En realidad,
creo que tiene que ver más ya con que una comienza a quererse por fin. Y que no
está dispuesta a soportar ningún gesto de minusvaloración más. Se acabó. Es verdad
que no puedes esperar que tus amigos sean perfectos, cuando una es un amasijo
de imperfecciones. Pero ¡coño! Que no hayas hecho absolutamente nada y manden a
tomar viento fresco una bonita amistad pues jode.
Aunque referente a este mismo
asunto, lo que más me esta fastidiando en estos últimos tiempos es la amistad
perdida de una amiga de esas que eran de verdad, o eso creía. Era de verdad mientras ella te aniquilaba y
ridiculizaba delante de terceros, te dañaba con sus palabras una y otra vez, y
tú aguantabas porque la querías, porque precisamente la tolerabas con sus defectos,
como por supuesto ella a ti con los tuyos. Y porque pesaba mucho más lo bueno
que lo malo. Además, tú estabas en un período de tu vida absolutamente hundida.
De repente te recuperas, (bueno, de repente no, después de años de esfuerzo) y notas
que esos comentarios, rebasan ya el límite de tu dignidad. Se lo dices
claramente, le pones ejemplos, le aclaras que no estás dispuesta a tolerar más
daño, más gestos de desprecio, vamos lo que viene siendo un “hasta aquí, niña,
vale”. Y, ¿quién es la ofendida? ¿quién es la que tiene un rencor con el que no
puede vivir? ¿quién es la que “para sentir paz en su vida te manda a tomar por
culo”? Ella. Pues sí, señores y señoras, ¡manda huevos! que diría aquel.
Y no queridos lectores de mis
borracheras, la paz interior no se consigue centrándote en tu propio ombligo y utilizando
como diana a la que más te quiere y más verdades te ha dicho que deberías oír. No
señor, equivocas el dardo envenenado una vez más. El tiro debería ir hacia fuera sí, pero
sacando toda la mierda que llevas dentro, tanta mentira y tanta frustración, y apoyándote en quien te quiere de verdad conociendo
todos tus secretos. Mierda para el correo ha sido este caso. Pero bueno, si
ella se engaña a sí misma y está mejor, que le dure la mejoría.
Yo, sinceramente, con la mano en
mi gran e imperfecto corazón, os digo que no sé lo que es tener rencor. A todos
los ex de mi vida les he querido, y yo quiero para siempre, no deseo mal a
nadie en este mundo. Que las supremas de Móstoles no teman, (rubias todas
ellas) porque yo no quiero quitar a nadie nada. Eso sí, he visto necesario
tomar esta vía para comunicarme por si algún día me leen. Que sepan que yo no perdí,
que a mi me perdieron. Y que encima, las puertas de mi casa siempre estarán
abiertas. Ya que no me dejan otra vía de comunicación, al menos me desahogo. A
mí como me decía mi ex más ex, no me saldrá una úlcera de estómago por guardarme
mis emociones. Al final eso de quererse a una misma va a resultar que es extraordinario.
Porque es verdad que te vuelves invulnerable, al menos un poquito. Y con el
tiempo acabas por considerar que esos amigos tuyos no lo eran tanto en realidad
cuando son capaces de esconder, ocultar, y mandar a la mierda a una persona que
no se lo merece en absoluto y que está siempre dispuesta a rectificar…que no a
dejarse pisar, claro.
Ahora lo que sí me pregunto es lo siguiente:
- ¿cómo puede haber mujeres tan lobas, inseguras de sí mismas, acaparadoras y absorbentes, que no permiten a su pareja hablar y querer a quienes les dé la gana?
- Y lo que es peor, ¿Cómo puede haber hombres que se quieran tan poco como para tolerar que alguien que se supone está a su lado para ayudarles a crecer, les corte algo tan esencial e inherente a su persona como su propia libertad?
- Y ¿cómo puedes estar tan ciega como para creer que echando tierra sobre la herida la vas a curar , cuando lo único que haces es taparla temporalmente,consiguiendo además así una gran infección? Y es que el rencor, si lo tienes tú dentro, eches a quien eches de tu vida, nunca te va a dar paz.
Una pena en todo caso.
Y por cierto, cómo dice una buena amiga mía que también es rubia, menos mal que además de todos estos, me he encontrado con gente maja y buena por el camino.
domingo, 26 de febrero de 2023
Mis momentos infinitos.
A mi padre, quien siempre supo abrazar con su mano fuerte, la mía tan débil.
Una noche de agosto en Madrigal cerca del convento de Extramuros con mis hijos en silencio, a mi lado. Un alboroto de cigarras, una luna llena de color naranja que parece el decorado de un teatrillo japonés. El tiempo por una vez piadosamente detenido. La plenitud, que siempre es sencilla. Mirar a un amigo, mirar a tu amante y ver en sus ojos el pasado en común. Contemplarte en los otros como en un espejo. La serenidad que llega tras las lágrimas. Y también todas las risas compartidas, los momentos de juego, las carcajadas dichosas. Nochebuena con mis hermanos y sobrinos. Con todos. Que no falte nadie.
Todos los libros leídos, las músicas gozadas, los besos recibidos. Y una conversación una tarde de invierno comiendo chocolate frente a la chimenea de mis amigos de la casa rural. Que tu padre te lleve a la cama el desayuno, masa de pan frito por tu madre. La alegría de vivir. Y la fugaz y espléndida belleza. Una noche de angustia. Intuición de la muerte. Una mano en la tuya. La cama es una balsa en mitad del naufragio. Una novela leída al lado del lecho de un enfermo mientras llueve, y el enfermo eras tú que nunca te pusiste enfermo, y la novela una que habla sobre el amor verdadero de Machado. Torbellinos de polvo en un rayo de sol, un universo ínfimo. Un cabrilleo de agua.
El Amanecer tras el Moncayo. El último chispazo. Esta poca cosa, o esta enormidad, es una vida. Mis momentos infinitos”