viernes, 29 de diciembre de 2023

Paseando por las nubes


 

Al final, no son los años en nuestra vida lo que cuenta, sino la vida en nuestros años (Abraham Lincoln)

Después de haber paseado por dunas interminables, escribir desde el cielo sobre un mar de nubes te recuerda de nuevo cuan pequeños somos. 
Una de las razones por las que me encanta viajar es porque lo ves todo desde otra perspectiva. Termino 2023 con una entrada a mi blog, desde el cielo.
Repasando lo que vengo ya en llamar Momentos en mayúsculas, reconociendo ser muy afortunada y agradeciendo cada uno de ellos. Este 2023 me trajo unos cuantos. Los fotografío, los guardo en mi corazón y me relamo cuando miro hacia atrás con la prudencia que te da reconocer también lo efímero de todo. Pero con la gratitud de saberme afortunada. 
Cada uno en una parte del avión, pero acompañada de ELLOS, de quienes he pasado ya a aprender más que a enseñar. 
Aunque está claro de nuevo, que es la Vida quien te enseña.
Yo este año he aprendido un poco más. Sigo siendo una auténtica ignorante, pero pelín más espabilada. Se aprende también a despedirse. A valorar cada vez más a quienes sí te quieren. La vida es demasiado corta para tomar un vino malo. Mi madre me enseñó que hay que procurar enseñar al que no sabe, y en cuestiones de amor, el ir regalando buen vino, cuando tu intención es solo buena, creo que es precisamente cumplir con su enseñanza. No obstante esto que está últimamente tan de moda de priorizar " falsamente" tu paz interior o del culto a la felicidad diaria de lunes a domingo, me parece tal soberana gilipollez, que creo que está haciendo mucho daño.
Tu paz interior es un objetivo maravilloso, de hecho creo que ni siquiera debe ser un objetivo. Creo que si eres una persona sencilla, sin maldad, no perfecta pero con buenas intenciones, esa paz interior viene dada sola. Fácilmente. 
Lo malo es que tengas que justificar tu paz interior jodiendo al prójimo. Eso ya, perdoname que te diga , chirría por sí sólo. ¿No notáis en las redes, muchos consejitos del tipo de todo el tiempo tienes que ser feliz o, eso de Tu Paz interior bien vale que des patadas a quien no te hace sentir bien sin cuestionarte que el mal está en ti?.Por no hablar de la toxicidad que dicen al parecer tener todos menos tú. 
En fin, creo que debemos dejar de mirarnos tanto el ombligo, salvo para hacer un poco de introspección y reflexionar en por qué dañas si dices estar muy tranquilo y en paz. Está claro que es una moda. Yo desde luego la he observado. Y a mí no me la dan con queso. Cuando sientes en realidad esa paz interior que defiendes, no vas dañando. Cuando defiendes esa felicidad que dices tener, no tienes tiempo para retorcer las cosas, y cuando tu sonrisa es real, te aseguro que se contagia. 
Sigo pensando que un buen amigo, te hace mirarte el ombligo a veces, y puede y debe ser duro cuando toca, pero no se aleja. Que la felicidad no es de lunes a domingo, porque absolutamente todos tenemos momentos complicados. Lo que sí nos distingue a unos de otros es esa capacidad de compañía en las ocasiones no tan maravillosas. Esa actitud de resiliencia cuando toca. Y esas ganas de vivir compartiendo de corazón. Sin envidias. Eso sí nos distingue a unos de otros.
Yo lo aprendí este año. y aquí en el avión que nos lleva a Budapest con la gran ilusión de ver el Danubio en su plenitud recorriendo una de las ciudades más bellas de Europa os deseo un precioso Fin de Año y un 2024 con pocos momentos tristes, a ser posible ninguno. Con mucho amor y muuuucha Paz Interior, de esa que nadie os perturbe porque os venga dada ya simplemente por ser quienes sois sin la necesidad de dañar. De esa, de esa Paz Interior verdadera. 
Muchas sonrisas de agradecimiento y muchos paseos por las nubes. Desde un avión o desde el suelo, que los sueños no paren. FELIZ 2024. Gracias a todos de corazón. Que tengamos todos motivos más que suficientes para seguir sonriendo bonito.






domingo, 5 de noviembre de 2023

Hay que atravesar el desierto para encontrar el oasis.

"En medio del desierto de la soledad, ahí , es dónde me encontré a mí mismo"



Todos sabemos que viajar es una experiencia verdaderamente enriquecedora y valiosa por varias razones. En primer lugar, viajar nos brinda la oportunidad de explorar y descubrir la belleza y la diversidad del mundo que nos rodea. Cada destino ofrece paisajes únicos, culturas fascinantes y tradiciones que nos permiten apreciar la riqueza de la humanidad.

Además, viajar nos ayuda a ampliar nuestros horizontes y a romper con la rutina diaria. Al salir de nuestra zona de confort, enfrentamos nuevos desafíos y aprendemos a adaptarnos a situaciones diversas, lo que fortalece nuestra capacidad de resiliencia y creatividad. Esta exposición a lo desconocido también nos permite comprender mejor a otras personas y sus perspectivas, fomentando la empatía y la comprensión intercultural.

El viaje también promueve el crecimiento personal. Al superar obstáculos y tomar decisiones en un entorno desconocido, desarrollamos habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones. Aprendemos a ser más independientes y a confiar en nosotros mismos.

Por último, el viaje nos brinda la oportunidad de crear recuerdos invaluables. Los momentos compartidos con seres queridos y las experiencias únicas vividas durante un viaje se convierten en historias que atesoraremos para toda la vida. Estos recuerdos enriquecen nuestras vidas y nos llenan de gratitud.

En resumen, viajar es importante porque nos brinda la oportunidad de explorar, aprender, crecer y crear recuerdos inolvidables, lo que enriquece nuestras vidas de manera inigualable.

Los cielos de Marruecos son absolutamente increíbles. No es un mito. Ahora dedicándome un ratito a la pausa, a recopilar las fotos, vuelvo a vivir, esta vez ya en estado de sosiego mi último viaje que ha sido verdaderamente alucinante. Sobre todo en lo emocional que es en lo que me gusta vivir. A nivel personal ha supuesto tanto que soy incapaz de describirlo. Hay varias maneras de salir de tu ostracismo, y una de ellas es sin duda alguna, viajar. También te ayuda a salir de tus prejuicios. Marruecos está lleno de gentes buenas.Gentes pobres y generosas. Gentes amables, que solo quieren sacar adelante a sus hijos como nosotros a los nuestros. Como nuestro conductor, que para en un puesto de esos de carne en la calle para llevar a sus hijos el día de vuelta.

Había un sentimiento de continuas contradicciones durante todo el viaje. Tú en situación de poder ¿frente a qué?. En la picaresca del Zoco, ganan ellos, sin duda. Son supervivientes . Pero sonríen más que nosotros. Eso es evidente. Las mujeres, que se suponen reprimidas, sonríen mucho más que las europeas. Las que nos han puesto el desayuno, os aseguro que regalaban paz con las tortitas. Todas. Yo, desde luego, no las veía frustradas, ni reprimidas, ni infelices, ni saturadas, ni estresadas. O quizás sean buenas actrices por aquello de que el cine es uno de los inputs del producto interior bruto de Marruecos (yo no tenía ni idea). Pero creo que no actuaban en absoluto.

Ha sido un viaje también a nivel personal de emociones intensas, inquietantes, algunas dolorosas y otras absolutamente maravillosas. Al final va a ser cierto eso de que a veces tienes que perderte para encontrarte a ti mismo. Yo lo he hecho en el desierto del Sáhara.


Así que como decía anteriormente, lo que me invade ahora mismo es un gran sentimiento de GRATITUD. Gratitud hacia María quien nos ha acompañado desde el principio de este maravilloso viaje hasta el final por una pura y absoluta casualidad pero siempre con una sonrisa y absoluta disponibilidad. Gratitud a la vida, por enseñarme como diría Sad Gurú a bajar la cabeza ante tanta belleza inimaginable. (los rojos de Valle del Dades, el amanecer en el desierto, las haimas en mitad de la nada, la sonrisa de esa niña de aquel pueblo nómada que me hizo dar un vuelco a mi corazón). Gratitud hacia mi pareja, por su comprensión y generosidad, por su sinceridad dolorosa, por enseñarme a perdonar y a confiar. Gratitud a todos los que me aguantais, que soy como la mula de la tía Modesta, que parece que solo ha parido ella (parece que solo viajo yo, que encima lo he hecho poco, muy poco)

La vida está llena de contrastes, aprendamos de ellos, y sonriamos más. Nos hace falta hacerlo.

miércoles, 16 de agosto de 2023

Noche de Perseidas


 "TODOS ESTAMOS EN EL FANGO, PERO ALGUNOS MIRAMOS A LAS ESTRELLAS" (Oscar Wilde)

Después de unas vacaciones absolutamente increíbles, no muy distintas a otras en belleza de los lugares visitados ni en las emociones vividas, pero al ser las últimas sí las más increíbles por las sensaciones cercanas que aún me invaden de plenitud.

Sí es verdad que soy de esas personas que miran a las estrellas. A veces he resultado "estrellada", no lo voy a negar, Pero esta capacidad mía para disfrutar de todo lo bueno, hace que capte la belleza también en las cosas más sencillas y que por otro lado no pare de seguir buscándola. Desde luego que es una gran suerte ser así. Creo que las personas que son como yo en esto, saboreamos intensamente y eso siempre es un plus en esta vida,  que no deja por otro lado,  de intentar restarnos a todos seamos como seamos

 Y bien verdad es también que no es necesario irse muy lejos para ser capaz de ver las estrellas. Aquí lo único importante es con quien.

El fin de semana pasado vivimos una noche mágica de perseidas entre carcajadas en el sitio de mi recreo(Casa Rural Valmayor). Un lugar donde la paz supongo que no la da la ubicación, pero sí los dueños de la casa, amigos ya desde hace muchos años, apoyo  incondicional en mi momento más duro. Recuerdo con muchísimo cariño esos miércoles que me invitaban a comer para hacer un parón en lo que por aquellos entonces eran semanas eternas.

Buscar un hueco ya se hace cada vez más complicado. Siempre están llenos por gentes de bien que vuelven, como yo, a buscar esa belleza de vistas al Moncayo, de desayunos exquisitos de Javi, de paz en las miradas, de la socarronería de Vicen, de sonrisas cómplices. Cuando este 12 agosto nos tumbamos en esas hamacas a mirar las estrellas fugaces, reímos tanto,  que vivimos la fugacidad del momento como algo que quedará en nuestro recuerdo.Estoy segura de que a todos los que llenamos esas 12 hamacas no se nos va a olvidar esa noche facilmente. Por otro lado que tu hijo de casi 17 años elija irse contigo, catalogando el momento como uno de los top del verano, da idea de que me quedo corta en describir lo verdaderamente bien que allí nos sentimos. No hacen faltan grandes extravagancias para sentir que tu verano ha sido pleno. Gracias amigos, como dice Luz , en una de sus canciones para mí preferidas, cuanto más bella es la vida, más terribles sus zarpazos. Quedémonos con esas sonrisas, con esos momentos y que vosotros sois, uno de esos lugares a los que siempre he de volver (aunque tenga que pedir cita con años de antelación.. que ya te vale... Don Vicen).


Estaba desolada pensando que en agosto no iba a ir a ningún sitio. Después de una breve escapada a Menorca con quienes más quiero y disfrutar tanto allí creí que todo había acabado. 


Y resulta que la vida (y algunas personas) no me han dejado de sorprender continuamente haciendo de estas vacaciones una continua montaña rusa donde cada subida daba lugar a una excitante bajada viviendo la atracción con la misma intensidad de cuando teníamos 20 años. Hablando de montañas, sabía que iba a ver a mi admirada Luz Casal en el Festival del Pirineo Sur, pues mi amigo navarrico y yo,  teníamos las entradas desde abril. Lo que no sabía es que me iban a acompañar mis hijos y menos que iba a conseguir uno de los retos del verano. Subir al Arco de Piedrafita. A los que nos gustan tanto los bellos paisajes, sabemos que el pirineo nunca defrauda, pero conseguir llegar hasta arriba y disfrutarlo tanto fue otro de los instantes inolvidables.


El Enclave de Agua fue magnífico. (aunque a alguno que eligió irse a Garray lo echáramos de menos).  Siempre los he disfrutado pero esta vez reímos tanto que hubo momentos que creí me ahogaba por no poder respirar. Ni que decir tiene que lo mismo ocurrió aquella noche en Espejo de Tera. Me repito en la reflexión anterior, que tu hija de 21 años con su gran vida social elija irse contigo de nuevo a un festival de verano en Espejo de Tera, dice mucho de lo que ella ya predecía que íbamos a disfrutar. Se quedó corta. Fue una de las noches más divertidas del verano,

Alguna cena en casa con amigos de verdad, de esos que surgen solo dando, sin exigir ni pedir nada a cambio. Esforzarme por un dia y hacer una cena rica solo por demostrarme a mí misma que soy capaz y salir tremendamente gloriosa de la experiencia, es algo que te llena sobre todo por la maravillosa compañía de aquella  otra noche de verano en mi jardín,

Ha sido un verano magnífico. Dicen que las personas que hemos sufrido mucho saboreamos más las cosas buenas. No lo sé. Tampoco creo yo ser ejemplo de nada, pues en absoluto lo soy. Pero si me gusta darle gracias a la vida por estos días de ensueño. Esta escapada final al norte, regalo sorpresa ha sido la gota que ha colmado el vaso de la felicidad. Da miedo decirlo. Pero gracias por compartir conmigo estos acantilados de El Cabo de Ajo e Isla que hacen las delicias de todos los sentidos. Han sido unos días de ensueño, para que luego diga Sabina que al lugar que has sido feliz no has de volver. Mar, calas paradisíacas, buen yantar, bailar musica de los 80, ver estrellas fugaces, atardeceres hechizantes, conversaciones profundas. Carcajadas intensas, vértigo en las montañas, conciertos de grandes artistas,  festivales increíbles, son expresiones que describen y resumen el que ha sido sin duda uno de los veranos de mi vida.



Solo puedo dar gracias por sentirme tan tremendamente afortunada. Pedir fuerzas para seguir adelante y que por favor no pierda la ilusión y estas ganas de vivir y compartir con quienes me hacen sentir tan absolutamente querida. Si he conseguido por un momento haceros tan felices como vosotros a mí, me doy por tremendamente satisfecha.

La verdadera amistad se basa en la aceptación, el respeto y la confianza mutua, y su belleza radica en su capacidad de inspirarnos, enriquecernos y recordarnos que no estamos solos en este viaje de la vida. No es verdad, como alguien resentido me dijo una vez, que se me llene la boca hablando sobre la amistad. Creo absolutamente en ella. La distingo y cuido. Pero además los verdaderos amigos jamás exigen nada a cambio.

Gracias de corazón a todos quienes habéis intentando que sonriera este verano consiguiendolo con rotundo éxito. Gracias por estar. Y gracias a la vida que esta vez va de cara, espero que sigas siendo benévola conmigo por mucho mucho más tiempo.


viernes, 7 de julio de 2023

BORRACHERA EMOCIONAL ANCESTRAL

 UN PUEBLO SIN TRADICIÓN, ES UN PUEBLO SIN PORVENIR



La noche de San Juan es MAGIA. No lo digo yo, se vive en las playas, en las hogueras, en los rituales de las Meigas. Solsticio de verano, tierra, tradiciones ancestrales, fuego y el sentir de sus llamas.

Me gustan las tradiciones (las buenas). Creo que te hacen sentir enraizado. Situado. Como si el deambular despistado que me caracteriza, se centrara por un momento en tu lugar. Te ubicara donde toca. De nuevo te sientes pequeñita. Como formando parte de algo que acontece, estés o no. Esa noche que dicen es la más corta del año, sucede, estés o no. Y el paso del fuego llega, estés o no. 
Y por qué no acercarse este año a San Pedro Manrique. Tierras Altas sorianas. Una comarca que me fascina, por su dureza, por su belleza. Por sus muros algunos tristemente derruidos. Pero que perduran en su perseverancia en el sentir de sus gentes.
Tantos años en Soria y no se había dado nunca la ocasión de acercarme a verlo. EL PASO DEL FUEGO. 
Está lejos, el puerto de Oncala se hace complicado en la oscuridad,  para una que ve menos que un topillo a la luz del día, conduciendo de noche por esas curvas. Pero secuestré al hombre de la casa y nos acercamos a dar una vuelta por esas tierras que tanto nos gustan a los dos.
Primero paseo por Oncala y sus tapices. Qué lugar tan maravilloso. Fascinante, por no decir ya nada del queso "protocolario" que compramos esta vez aderezado con pimienta. Mi chico se chupó los dedos. 
Llegamos a S.Pedro en fiestas. Allí nos encontramos con alguien muy admirado por todos nosotros. Mis hijos desde niños que les dió clase, me transmitieron su devoción por el que describen ambos, como el mejor profesor que les ha enseñado. Y es que Carlos no es un profesor al uso. Les transmitió amor por la historia, por las ganas de aprender, por la humildad, por la VIDA en mayúsculas. De hecho, la principal razón por la que visitamos Roma fue su influencia en ellos (uno de nuestros mejores viajes, sin duda) inculcándoles ganas y ansias por transitar piedras milenarias.
Aquella tarde,  el entusiasmo que nos transmitió a los dos por lo que íbamos a vivir, nos hizo la espera mucho más fácil. Entramos al recinto, una maravillosa iglesia cuya portada rememora el Románico,  preside el espacio , es la ermita de la Virgen de la Peña. 


Y aunque estuvimos casi 4 horas allí se nos pasaron rápido. Vimos el proceso desde el principio. Colocan madera del mejor roble, 2 toneladas nos dijeron. Todo meticulosamente preparado.


 Comienzan las llamas y el calor se hace casi insoportable, tenemos que subirnos a lo alto del recinto evitando el achicharramiento.



Llegan las ascuas. Impresiona. Expertos colocan con varas todo uniformemente, para evitar accidentes indeseados.


 Y te dices que es imposible que no se quemen, por mucho que la tradición diga que si eres de allí, pasas por el fuego descalzo como si de hierba fresca se tratara. No me creo yo que los sampredranos  tengan los pies de amianto de nacimiento y eso les exonere de terminar con los pies calcinados.
Charlamos madre e hijo, vamos haciendo tiempo hasta que llegan las 12 de la noche.El público del graderío se prepara, ante el fuerte calor que despide la alfombra roja, para asistir a una celebración que los expertos señalan como ritual iniciático o medio para para lograr la inmortalidad a través de la hoguera purificadora. Sea como fuere, el Paso del Fuego es uno de los momentos más emocionantes del calendario festivo más allá de las fronteras provinciales.
Bailan alrededor del fuego. Y llega el momento.Todo ello ha sido presidido por Las Móndidas, tres jóvenes sampedranas elegidas por sorteo entre las mozas casaderas.Cuentan que estas muchachas  son el recuerdo de la abolición del Tributo de las Cien Doncellas tras la derrota musulmana, dicen también que no son sino la encarnación de las antiguas sacerdotisas celtíberas… Son algunas de las tesis, infinitas, que giran en torno a una fiesta antigua y espléndida en Tierras Altas. 
 No perdemos detalle. Expectantes. Con una emoción que siendo inexplicable nos envuelve a los dos. Lo sé porque conozco a mi hijo y sus enormes ojos negros brillaban especialmente. Y me enorgullece y mucho verlo así. Que mis hijos vivan lo que llamo "momentos infinitos" por su intensidad inolvidable, me halaga tanto, que desde luego paso a ser todo menos humilde. Les he enseñado a emborracharse emocionalmente conmigo (fiesteros del otro tipo también me han salido aunque a eso no les haya enseñado yo). Así que por lo menos que sean disfrutones de todo lo bueno es una medalla que me gusta colgarme. 
 Pasan más de 20 personas, (los tres primeros con cada una de las móndidas a hombros) algunos tiran besos al cielo al terminar de cruzar por encima de ese fuego al rojo vivo. Se abrazan. Transmiten fuerza, ilusión, miedo y a la vez una gran valentía. Recuerdo con especial admiración una chavala sola. Madre mía qué valiente le grito...¡Ole la tía! (lo siento,  pero la admiré el doble por ser chica)


Grababa nerviosa. Miraba el móvil, cuando de repente me da un codazo y me dice, ¡¡mamá por favor deja el móvil, mira quien pasa ahora!!. ¡¡¡Es Carlos y lleva en hombros a su hijo.!!!




Los que Luchan

Hay hombres que luchan un dia y son buenos;
Hay otros que luchan un año y son mejores;
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos;
Pero hay los que luchan toda la vida,

Esos son los imprescindibles. 

Esta frase tan famosa de Bertolt Brecht,  la he utilizado solo dos veces antes. Una con mi padre, que es sin duda alguna un hombre imprescindible, otra con Caco Martín García- Sancho (otro de los grandes)  y ahora,  con Carlos Munilla.
Hoy me quito el sombrero ante aquellas personas humildes, trabajadoras, honestas, inteligentes, que transmiten paz, alegría, amor a la vida, perseverancia y lucha. Admirables en todo caso. Dejan una huella indeleble a quienes tenemos la suerte de cruzárnoslas aunque sea brevemente, a poco observador que seas. 
La vida como digo siempre, puede ser muy jodida y a veces nos da de lleno con su cara más fría y oscura hundiéndonos en la más desolada de las profundidades. Pero afortunadamente hay hombres como ellos. De esos, los imprescindibles. que nos hacen al resto de los mortales el paso por aquí infinitamente más hermoso.
Y hablando de tradiciones, a los pocos días se celebró LA SACA en Soria. Entiendo que haya gente detractora de alguna de estas tradiciones, aunque yo sea de las que las defenderé mientras viva. Doce novillos son llevados a la capital desde el Monte Valonsadero, junto a unos 300 caballos. Música, vino, alegría, sol, polvo, risas, emoción, gente, mucha mucha gente.
Y por esas casualidades maravillosas de la vida nos volvemos a encontrar a Carlos. Nos hace emocionarnos a los tres con sus palabras. Y le pregunto con curiosidad si el otro día se quemó. Es obvio que no , de haber sucedido no habría podido venir caminando hasta aquí, nos dijo. No se hizo ni una leve quemadura. NADA.
¿Veis como tengo razón? Es uno de los imprescindibles.
Gracias querido PROFESOR, por dar tanto amor en tus clases y  hacer que a mis hijos les llegara tu magia.





martes, 27 de junio de 2023

El rencor hace daño a quien lo tiene

 



“Tengo gente que me guarda rencor por lo que ellos me hicieron a mi”.

 

Os lo juro, no voy a dar nombres ni nada, voy a hablar en “hipotético”. Pero es que este es un blog de emociones, ¿no? Y además es mío, por lo que en él derramo las emociones que yo quiero.

Y desearía que nadie se dé por aludido, por favor. Ya sabéis que cualquier parecido con la realidad de todo lo aquí escrito es mera coincidencia.

 

Por ejemplo, ¿veis normal que tu marido durante 15 años, 20 de convivencia sea el que se larga con otra, dejándote repentinamente tirada con 2 niños pequeños, un millón de denuncias y mentiras por medio y sea él quien te retire el saludo? ¿Que deje de hablarte cuando es necesario absolutamente hacerlo? Yo la verdad no lo veo, creo que en todo caso, debería ser al revés.

Pues os juro que conozco un caso, ella R que R por hacer las cosas lo mejor posible, por cordializar la comunicación por el bien de sus hijos, y él todo DIGNO, sin hablarle a la pobre chica que es majísima (aunque claro dejarse pisar… pues no, pero maja sí). Pues pasa eh, os juro que pasa.

 

Otro caso sin ir mucho más lejos es el de un amigo muy amigo. Aunque de esos amigos varones con los que se supone que se puede tener una plena amistad porque, aunque sea del género contrario, siendo tu heterosexual como diría mi querido Ibi, no te provoca ni un solo mal pensamiento.

¿Sabéis no? De esos con lo que no te acostarías ni aún siendo el único hombre sobre la faz de la Tierra. Pues resulta que el chaval después de un montón de años en contacto, con momentos de amistad compartida, se enamora perdidamente de una chica proveniente del otro lado del charco y … claro, esa pasión en forma de mujer tan caliente le obliga a que me bloquee en todas las redes del mundo, no sólo a mí, a todos los míos. Sin ton ni son.

Sin haber creado nunca ningún atisbo de riesgo (¡Dios me libre!), si ya os digo que me ponía menos que una ameba…

Y no sé por qué destaco la latitud de la chica, cuando por estos lares, hay personas con el mismo problema de inseguridad y de celos (que quieren confundir con amor) y hacen que les resulte imposible a sus parejas normalizar cualquier tipo de amistad. Parejas calzonazos por otro lado, ya que querer querer, a sus amigas en concreto, poco las querían, cuando las bloquean sin contemplación alguna para evitar mal mayor, referente a su acalorada pareja. Bien, pues os juro que esto último me ha pasado a mi personalmente. Con dos amigos a los que al parecer, solo yo quería. Y no era recíproco. Aunque pienso que tampoco se deben de querer mucho a sí mismos, porque si toleran eso de sus parejas, y les tienen miedo, os aseguro que dan más pena ellos que sus bloqueos injustos.

 

El primero, fue una persona muy buena conmigo, me ayudó en momentos muy difíciles, me escuchó, me acompañó, me dio buenos consejos, hasta que la chiquita esta le enamoró prohibiéndole cualquier contacto conmigo.

El segundo, mi sevillano maravilloso, me enseñó Sevilla, me llevó a ver el Cachorro y la Macarena, me regaló fotografías absolutamente alucinantes. Le traje a Soria, le enseñé mi ciudad y parte de mi preciosa provincia. Clara fui cuando le hice dormir en la buhardilla, estando solos en casa. Lo digo para matizar que esperanza conmigo de otro tipo de amistad… no había ninguna.

Pero este chico que era encantador, inteligente e incluso atractivo a mi gusto, tampoco me generó ningún mal pensamiento. Aunque está claro que el sí debió sembrar la semilla del deseo y de la posesión a una Suprema de Móstoles. Bueno, parecerse a ellas se parecía, aunque era de un pueblo de por allí abajo.

Bien, un día esa “hermosa” rubia mujer, le interceptó el móvil, y claro viéndome a mi tan estilizada y atractiva (cual Ava Gardner,… vamos yo una quitahombres en toda regla… ), le obligó a bloquearme y perder todo tipo de comunicación conmigo. A favor del sevillano diré, que este me llamó para pedirme disculpas e incluso alguna que otra vez a escondidas me ha desbloqueado (jugándose su cuello) para osar preguntarme qué tal me iba.

 

Aunque hace tiempo ya que perdí la pista de mis amigos maravillosos, he de deciros que jode, jode mucho aunque repito que rencor, yo cero la verdad. Duele, pero les compadezco.

 

Peor es el último caso, con este sí tuve ya una pseudorrelación de meses, puede considerarse incluso un ex. Un ex por el que tampoco tengo ni tendré ningún mal pensamiento. Pero sí creí que era mi amigo. Me gustaba escuchar sus audios matinales, tiene una voz preciosa y es un tío muy culto a quien da gusto escuchar. Pues este señor, va y se echa novia. De lo cual yo me alegro profundamente. Quizás con este caso, se abra el debate de si se puede o no tener amistad con un ex (pues no es el mismo caso que los mencionados anteriormente). Yo con él si os soy absolutamente sincera creí que sí y aposté por ello. Bueno, pues resulta que el buen señor me esconde. Se comunica conmigo cuando tiene la certeza absoluta que no va a ser “pillado” por su pareja. Y si está con ella a mí ni mu. Puede pasar a enviarme 2 o 3 audios diarios (siempre correspondidos por mi) cuando ella no está. Y me ha jodido que no sea capaz de considerar cualquier comunicación conmigo como hago yo ante cualquiera, pues lo hace a escondidas cual cobarde. Porque si se entera su rubia (qué casualidad otra rubia), dice con sorna que le cuelga del pino más alto.

 

Otro más… Esta vez fui yo la que rompí cualquier tipo de comunicación. No por nada, solo por valorar el hecho de que hablar conmigo es tan maravilloso como para no tener que hacerlo debajo de la mesa, ahí metidito entre las faldillas para que nadie te pille. En realidad, creo que tiene que ver más ya con que una comienza a quererse por fin. Y que no está dispuesta a soportar ningún gesto de minusvaloración más. Se acabó. Es verdad que no puedes esperar que tus amigos sean perfectos, cuando una es un amasijo de imperfecciones. Pero ¡coño! Que no hayas hecho absolutamente nada y manden a tomar viento fresco una bonita amistad pues jode.

 

Aunque referente a este mismo asunto, lo que más me esta fastidiando en estos últimos tiempos es la amistad perdida de una amiga de esas que eran de verdad, o eso creía.  Era de verdad mientras ella te aniquilaba y ridiculizaba delante de terceros, te dañaba con sus palabras una y otra vez, y tú aguantabas porque la querías, porque precisamente la tolerabas con sus defectos, como por supuesto ella a ti con los tuyos. Y porque pesaba mucho más lo bueno que lo malo. Además, tú estabas en un período de tu vida absolutamente hundida. De repente te recuperas, (bueno, de repente no, después de años de esfuerzo) y notas que esos comentarios, rebasan ya el límite de tu dignidad. Se lo dices claramente, le pones ejemplos, le aclaras que no estás dispuesta a tolerar más daño, más gestos de desprecio, vamos lo que viene siendo un “hasta aquí, niña, vale”. Y, ¿quién es la ofendida? ¿quién es la que tiene un rencor con el que no puede vivir? ¿quién es la que “para sentir paz en su vida te manda a tomar por culo”? Ella. Pues sí, señores y señoras, ¡manda huevos! que diría aquel.

 

Y no queridos lectores de mis borracheras, la paz interior no se consigue centrándote en tu propio ombligo y utilizando como diana a la que más te quiere y más verdades te ha dicho que deberías oír. No señor, equivocas el dardo envenenado una vez más. El tiro debería ir hacia fuera sí, pero sacando toda la mierda que llevas dentro, tanta mentira y tanta frustración,  y apoyándote en quien te quiere de verdad conociendo todos tus secretos. Mierda para el correo ha sido este caso. Pero bueno, si ella se engaña a sí misma y está mejor, que le dure la mejoría.

Yo, sinceramente, con la mano en mi gran e imperfecto corazón, os digo que no sé lo que es tener rencor. A todos los ex de mi vida les he querido, y yo quiero para siempre, no deseo mal a nadie en este mundo. Que las supremas de Móstoles no teman, (rubias todas ellas) porque yo no quiero quitar a nadie nada. Eso sí, he visto necesario tomar esta vía para comunicarme por si algún día me leen. Que sepan que yo no perdí, que a mi me perdieron. Y que encima, las puertas de mi casa siempre estarán abiertas. Ya que no me dejan otra vía de comunicación, al menos me desahogo. A mí como me decía mi ex más ex, no me saldrá una úlcera de estómago por guardarme mis emociones. Al final eso de quererse a una misma va a resultar que es extraordinario. Porque es verdad que te vuelves invulnerable, al menos un poquito. Y con el tiempo acabas por considerar que esos amigos tuyos no lo eran tanto en realidad cuando son capaces de esconder, ocultar, y mandar a la mierda a una persona que no se lo merece en absoluto y que está siempre dispuesta a rectificar…que no a dejarse pisar, claro.

Ahora lo que sí me pregunto es lo siguiente:

  •   ¿cómo puede haber mujeres tan lobas, inseguras de sí mismas, acaparadoras y absorbentes, que no permiten a su pareja hablar y querer a quienes les dé la gana?
  • Y lo que es peor, ¿Cómo puede haber hombres que se quieran tan poco como para tolerar que alguien que se supone está a su lado para ayudarles a crecer, les corte algo tan esencial e inherente a su persona como su propia libertad?
  • Y ¿cómo puedes estar tan ciega como para creer que echando tierra sobre la herida la vas a curar , cuando lo único que haces es taparla temporalmente,consiguiendo además así una gran infección?  Y es que el rencor, si lo tienes tú dentro, eches a quien eches de tu vida, nunca te va a dar paz.

Una pena en todo caso.

Y por cierto, cómo dice una buena amiga mía que también es rubia, menos mal que además de todos estos, me he encontrado con gente maja y buena por el camino.

 


domingo, 26 de febrero de 2023

Mis momentos infinitos.


 

A mi padre, quien siempre supo abrazar con su mano fuerte, la mía tan débil.

Una noche de agosto en  Madrigal cerca del convento de Extramuros con mis hijos en silencio,  a mi lado. Un alboroto de cigarras, una luna llena de color naranja que parece el decorado de un teatrillo japonés. El tiempo por una vez piadosamente detenido. La plenitud, que siempre es sencilla. Mirar a un amigo, mirar a tu amante y ver en sus ojos el pasado en común. Contemplarte en los otros como en un espejo. La serenidad que llega tras las lágrimas. Y también todas las risas compartidas, los momentos de juego, las carcajadas dichosas. Nochebuena con mis hermanos y sobrinos. Con todos. Que no falte nadie.

Todos los libros leídos, las músicas gozadas, los besos recibidos. Y una conversación una tarde de invierno comiendo chocolate frente a la chimenea de mis amigos de la casa rural.  Que tu padre te lleve a la cama el desayuno, masa de pan frito por tu madre. La alegría de vivir. Y la fugaz y espléndida belleza. Una noche de angustia. Intuición de la muerte. Una mano en la tuya. La cama es una balsa en mitad del naufragio. Una novela leída al lado del lecho de un enfermo mientras llueve, y el enfermo eras tú que nunca te pusiste enfermo, y la novela una que habla sobre el amor verdadero  de Machado. Torbellinos de polvo en un rayo de sol, un universo ínfimo. Un cabrilleo de agua. 

El Amanecer tras el Moncayo. El último chispazo. Esta poca cosa, o esta enormidad, es una vida. Mis momentos infinitos”

martes, 31 de enero de 2023

Lo mejor que he hecho en mi vida.

"Recuerda que eres tan bueno como lo mejor que hayas hecho en tu vida" Billy Wilder

Pues no sé, ¿Qué he hecho yo bueno en mi vida?
El otro día pensé en mis últimos 10 años, después de aquel tsunami que arrasó con mi estabilidad tanto económica como emocional de aquel momento y está clarísimo que mi gran logro, a parte de conseguir subsistir siendo lo más feliz posible (lo cual a veces resultó realmente difícil incluso en más de una ocasión absolutamente imposible) han sido mis hijos.
Imagino que la gran mayoría de los padres opinan que sus hijos son lo mejor. Pero es que en mi caso no sólo son lo mejor de mi vida, son mi gran logro.
Que tu hija de 20 años elija pasar la Nochevieja contigo con lo gran fiestera que es, a parte de porque le pagara un precioso viaje, y no solo por eso, yo lo considero un gran logro en mi vida.
Que tus hijos adolescentes te elijan para pasar tus vacaciones haciendo El Camino, para mí es un gran logro.
No pretendo parecer pretenciosa, Nada más lejos de mi intención. Es solo que cuando leí la frase de cabecera el otro día y me hice la pregunta,  yo que soy de autoestima más bien bajita, me alcé orgullosa y me dije después de no encontrar nada especialmente bueno "joer , mis hijos". Debo de ser grande , porque ellos lo son.
Cómo todos los que me conocéis sabéis, pasé una semana increíble con ellos haciendo ese Camino (de las más increíbles de mi vida). Pero lo mejor de todo, es que ellos también.

Y he pasado cuatro días absolutamente fantásticos con mi hija en fin de año. Risas, carcajadas de casi ahogarnos y disfrutar al máximo de una ciudad tan preciosa como Venecia.
 Y es cierto que este tránsito ha sido duro, terrible a veces en momentos de gran incertidumbre tomar decisiones que les afectaba directamente viendome absolutamente sola para hacerlo. Pero los miro y me digo "joer lo debí de hacer bien o al menos no tan mal", a juzgar por las personas tan magníficas en que se están convirtiendo.
Es mágico observar cómo van creciendo. Como vas creciendo con ellos. Como te enseñan ellos a ti también grandes lecciones cada día.
Ahora que a veces  parecen cambiar los papeles en muchas circunstancias y ellos son los expertos guías del grupo dada mi torpeza con el google maps entre otras aplicaciones te das cuenta de lo bien que lo has hecho dándoles libertad independencia y sobre todo confianza. (a parte de que les tocó espabilar por mi mala orientaciòn y sus circunstancias particulares) O cuando son ellos los que te regañan a ti por hacer mal las cosas. 
El dialogo con mis hijos es de un nivel extraordinario. Hablamos de "casi" todo, con una naturalidad increíble. La confianza en ambos sentidos es bestial. Mi hija no es mi amiga, porque a veces soy yo quien obviamente tiene que guiarla. Aunque os prometo que en más de una ocasión ha sido todo lo contrario.
Es cierto que el diálogo ha sido fundamental desde que aprendieron a escuchar y  a hablar. 
Siendo terriblemente miedosa, he procurado no transmitirles mis miedos, aunque a veces lo haga inconscientemente.
Sí, mi mayor logro han sido mis hijos. O mejor dicho, ha sido ser su madre. Quizás solo fue cuestión de suerte, como lo fue ser hija de quien fui. Mi gran suerte.
No. Creo que esta vez, sí he tenido algo que ver. Cuando en un momento tan durísimo de mi vida, supe priorizarlos, valorarlos, educarlos y adorarlos por encima de mi misma. Dicen que eso no se debe hacer nunca y quizás no fuera del todo correcto, pero cuando los miro, cuando veo lo extremadamente bien que lo pasamos los tres juntos, la complicidad entre ellos para reírse de mí y conmigo, me digo, que sí, que yo debo de ser muy grande ¡ Sí Señor!!
Gracias hijos por darme tanto, por hacerme sentir que mi vida mereció la pena aunque solo haya sido por participar un poco en quienes y como sois y que os haya enseñado a disfrutar la vuestra.
Yo que en esto sí coincido con todo los padres del mundo, solo quiero que sean felices. Y procuraré contribuir a ello en la medida que de mí dependa.
Cuando alguien me pregunta que cómo lo he hecho, siempre doy mi receta. He sido cariñosa y estricta (y lo sigo siendo) a dosis iguales. Enormes dosis de ambos ingredientes. He disfrutado con ellos en cada etapa de sus vidas. Y por supuesto la suerte que me ha acompañado y espero siga haciéndolo. 
Este finde alguien me dijo que echaba de menos mi blog. Pues aquí lo tenéis. Mil gracias por leerme. Por ayudarme a que estas borracheras emocionales apacigüen un poco mi inquieto espíritu.
Mientras me leais, seguiré compartiendo con vosotros mi pequeño mundo. Mis miedos, mis alegrías, mis sueños. 
La vida no para. Vivirla con ganas es lo que importa y sin hacer daño a nadie y procurando que tampoco te lo hagan, como les digo siempre a ellos, mi gran logro.