miércoles, 14 de agosto de 2024

El lugar más bonito del mundo : Hay lugares dónde uno se queda y lugares que se quedan en uno.

 "Allí donde hay alguien a quien se quiere muchísimo y donde hay alguien que nos quiere de veras, ese sí que es el lugar más bonito del mundo”.


Me he dado cuenta de que no he hecho una entrada sobre mi viaje al LAGO DI COMO. Para mí sin duda uno de los lugares más increíbles que he visitado. Yo no he viajado mucho, pero justamente el otro día escuchamos por la radio a alguien que sí lo ha hecho y que además se dedicaba a recomendar lugares, y lo describió como el que era para esta persona, uno de los lugares más bonitos del mundo. 

 

Pueblos y paisajes de ensueño se dan cita en  una  de  las  lagunas    del norte  de Italia más admiradas de todo el mundo. No es el más grande de Europa, ni de Italia, ni siquiera de Lombardía (tiene por delante al lago de Garda o el lago Mayor), pero si algo posee el lago de Como es un aura que enamora a todo aquel que lo visita. A lo largo de sus más de 150 kilómetros de perímetro se intercalan algunos de los pueblos más pintorescos del territorio italiano y paisajes alpinos que nada tienen que envidiar a la vecina Suiza. Encima tuve la suerte de visitarlo en primavera con alguien que me hacía disfrutar cada centímetro de su belleza. Sus famosas Villas tenían los jardines más alucinantes que ví nunca. Lo recordaré toda mi vida como mi viaje más bello. Quizás tenga la suerte de seguir visitando sitios preciosos, pero no creo que lo superen en belleza.








Hablando de lugares bellos, vuelvo al encabezado.  "Allí donde hay alguien a quien se quiere muchísimo y donde hay alguien que nos quiere de veras, ese sí que es el lugar más bonito del mundo”.  Así que hoy me toca hablar de un lugar preciosísimo.  No está en Italia, no es ninguna villa idílica, ni tiene ningún lago navegable con aguas cristalinas. Pero allí encuentro la paz que a veces cuesta alcanzar en la vida cotidiana. Allí hay abrazos sinceros, risas garantizadas, gente con corazón. Noches estrelladas. Los mejores manjares. El lugar al que quiero volver.
Una vez más Vicen me dió día de reserva, que cada vez es más complicado. Mi hijo no quiso perdérselo tampoco este año. Nos dimos el paseo ya tradicional a la ermita. Hubo freetour por el pueblo, su iglesia y sus 13 virgenes. Cena,  con amenizadas charlas con gente de la que siempre aprender. Baños en la piscina, tapas exquisitas. Siempre que hago una reserva compruebo las reseñas. Si leeis las de la Casa Rural Valmayor, quizás os ayude a comprender lo que allí se siente.

https://www.casaruralvalmayor.com/





Mil gracias amigos por acogerme con tanta generosidad en vuestro hogar. Gracias por ser tan bonitos. 
Por muchos años más. Vicen, ve cogiéndonos reserva para el próximo verano, esta vez Manel dice que mínimo dos noches.


Justo antes de una escapada a mi adorado Norte, solo me queda decir, que si no fuera por estos lugares increíbles, entre los que incluyo vuestra casa, mi vida no habría sido la misma y sin duda habría sido infinitamente peor.

Mil gracias de nuevo amigos, por vuestra generosidad y cariño. 











lunes, 22 de julio de 2024

"Un buen día no es aquel en el que todo sale bien, sino el que te deja un instante hermoso para recordar"


Sensaciones que llenan el alma:

Una nueva rosa amarilla, tus "buenas noches niña, ten bonitos sueños". Nuestro entusiasmo previo, por las vacaciones en Fuerteventura. Kiara, que se te pone encima mientras ves una película. Ir de nuevo de la mano por el Norte, contigo. Sonreir mientras hablamos por teléfono y que tu interlocutor lo note. Tu mensaje para preguntarme como sigo después de este COVID persistente, que no acaba nunca. Estos pendientes preciosos porque te has acordado de mí en esta dura distancia. Admirar las estrellas desde tu ventana.

Son pequeñas cosas o quizás muy grandes. Todo depende de cómo o con qué lo compares. 

Según parece esa percepción que tengo cuando llego a una isla no muy agradable, de agobio por sentirse rodeada por el fin por todas partes, es algo que pasa a más de uno y no sólo a mí.

Pero esta vez, en esta isla, las impresiones que he vivido han tapado cualquier síndrome que hiciera minusvalorar el disfrute.

Mi hijo llegó a decir estando allí "aún no me he ido y ya sé que quiero volver". O mi hija que es el "top"de nuestras vacaciones cuando para ella llegar los tres juntos a la plaza del Obradoiro lo catalogó como insuperable.

Supongo que como suelo decir,  a veces no es tanto el "dónde" como el "con quien". Esta vez el destino ha sido una isla salvaje, desértica, bordeada por las aguas más turquesas que vi nunca.



Cuando llegamos el primer día a las dunas de Corralejo, creímos perdernos en un mar infinito de finas arenas blancas. Sorprendidos por la mar del otro lado de ese color turquesa que mencionaba, que quita el sentido, fue nuestro comienzo de esta aventura.



Hacer snorkel en la isla de Lobos (esta vez sin medusas que fastidiaran la magia del momento). Una excursión al centro de la tierra, donde el fuego rugía y ambos se quedaron con la boca abierta. No es fácil ya sorprender a estos chicos. Saben mucho más que yo de casi todo menos de la vida. Que de eso solo se aprende con los años y por suerte o desgracia, yo soy bastante más ducha en esto de los años. 

¿Lo mejor de esta escapada? Todo. Sus risas cómplices. La comida. Dormir hasta hartarme que si hay Dios, tenia que saber la falta que me hacía. Los paisajes increíbles de una isla salvaje que me ha sorprendido increíblemente. Por mucho que una amiga me pusiera muy bien en antecedentes, hasta que no lo ves con tus propios ojos no eres consciente. Está claro que hay magia en ese lugar. Algo allí te atrapa. Quizás sea la paz que da, la que se respira allí. Que te inunda con esa brisa de temperatura perfecta.

Amaneceres inolvidables , para mí por la luz y las gamas de colores, en contraste con esa negrura  lo que hace ya unos cuantos miles de años fue lava incandescente.

 Para ellos el croissant gigante con chocolate, recién hecho que nos esperaba en la cafetería justo de enfrente. 






Hemos vivido momentos increíbles como el de ir a ver delfines en alta mar, y encontrarnos con un tiburón martillo enorme que cortaba la respiración, A shark !! gritaba una joven inglesa desencajada. 

El faro del Tostón, con unas bravas aguas que chocaban queriendo romper su estabilidad. 


Bajar al sur y descubrir playas infinitas con un color caribeño que te hacen perder la noción de ubicación, creyendote hasta en otro continente. Que llegue la luna llena y se situe justo al lado del faro de enfrente y notes que su luz es mucho más intensa.






Ha sido tan maravillosa la experiencia que horas después no sé distinguir si fue un sueño salvo porque guardo como oro en paño las fotos que hice. Los momentos de carcajadas estridentes, los helados exquisitos, la música en la calle, se quedarán para mi cintura los unos y para mi alma los otros.  Cuando digo que la felicidad está en los pequeños detalles, en los momentos con quienes amamos, sean donde sean, creo acertar. Pero me siento después de un viaje así, con vosotros tremendamente afortunada y plena. Han sido uno días absolutamente maravillosos. Doy gracias a la vida por esto. También a vosotros hijos, 



quienes cada día me enseñáis algo, sois unos compañeros de viaje extraordinarios y me habéis demostrado algo, que cómo dice la canción :"Nada de esto fue un error".

Gracias también a Rocío por sus recomendaciones y ser la primera que me hizo sentir la magia de este lugar. 

Vivamos en paz e intentando ser mejores. Es lo único que se me ocurre después de una experencia así

miércoles, 17 de abril de 2024

La comunicación es una ventana de oportunidades.




Es curiosa la mente. A veces nos hacemos películas que nada tienen que ver con la realidad. Si pudiéramos vender a peso las presunciones equivocadas que solo dan lugar a malentendidos con el otro y sobre todo con nosotros mismos, algunos seríamos de oro. Está claro que quienes tienen bien trabajada su autoestima no adolecen de esta carencia tan cabrona. 
La inseguridad es una faena en todo caso. Y lo único que puede salvarte, es la comunicación.Hablar las cosas. Preguntar si tienes duda. Expresarte , si quieres que el otro te explique.
Recuerdo por ejemplo, en una charla con un amigo divorciado, quien tenía custodia compartida de su hijo con la madre, cómo él se quejaba de que su hijo no compartía nada cuando estaba en su casa.Ni sus problemas en el instituto, ni sus miedos, ni siquiera el comentar la jornada en la cena. "Mi hijo no me cuenta nada", se quejaba.
Entonces, yo que sabía que el padre era muy cerrado, me atreví ( cosa que da la confianza) a  preguntar si él le contaba algo a su hijo,  si era capaz de comentarle las jugadas más Interesantes del día. Por supuesto, me dijo que no. Prueba, le sugerí, prueba a contarle tus cosas, a compartir tus dudas también. 
Después de pocas semanas, predicando el padre con el ejemplo, la comunicación mejoró bastante bidireccionalmente.
No puedes esperar recibir del otro lo que tú no eres capaz de dar. 
Mi hijo se parece a mí en personalidad. A veces mucho más de lo que yo quisiera. Es tremendamente introvertido, cómo yo lo era a su edad. Y recuerdo con 6 años, al entrar yo por la puerta, preguntarme nada más verme, ¿mamá qué tal hoy en el trabajo? Me encantaba esa pregunta, porque significaba que en pocos minutos me iba a contar él toda su jornada y ansiaba hacerlo. Y todo porque compartía con ellos casi todas mis inseguridades ( todas iban a ser muchas)y también mis certezas.
La comunicación nos salva de los prejuicios, de las dudas, de los malentendidos. A veces es muy difícil comunicarse con el otro. Los móviles no son herramientas que precisamente ,fomenten las charlas familiares. Todo lo contrario. Algo que se supone sirve precisamente para comunicar, está creando barreras de silencios insalvables. Generacionales entre otras. Mis hijos utilizan a veces un lenguaje que no entiendo en absoluto. Como para comunicarse así.
Retomando el comienzo, a veces hablar con el otro no es fácil. También tenemos que saber escuchar. Otro don cada vez más difícil de encontrar. Conozco a un par de personas que sólo hablan de " su libro" que no digo que no sea interesante, pero que no escuchan a nadie más que a sí mismos. Y así también se hace muy difícil comunicar. Emisor, receptor, mensaje. ¿Os acordáis de estudiarlo con una flechita que iba del uno al otro? Pues sí, todos lo hemos estudiado, pero cómo casi todo en la vida, la práctica es bastante más complicada que la teoría. 
En mi entrada de hoy quiero hacer apología de la comunicación, tan increíblemente necesaria en todos los niveles de la vida. En el laboral, ni qué decir tiene, un equipo que se sabe comunicar va a triunfar frente a otro que siendo más talentoso no sepa hacerlo. En el personal es absolutamente imprescindible. Padres e hijos, hermanos entre sí y por supuesto a nivel de pareja y amigos. Cuántos casos de malentendidos desorbitados se pudieran haber podido evitar simplemente con una charla a tiempo. Entiendo que para hablar hay que ser valiente. A veces tienes que desnudarte ante el otro entregando tu vulnerabilidad. Y eso es bastante jodido según sea el receptor. La confianza es prioritaria,por supuesto. ¿Pero cómo vas a ganarte esa confianza sin comunicación? Es la pescadilla que se muerde la cola.
Hablemos por favor, escuchemonos por favor. No presupongamos que es uno de los errores más ingratos que puede haber sobretodo con nosotros mismos. Seamos más valientes. Merece la pena.