martes, 24 de octubre de 2017

Cada vez más y mejor.




Lleva mucho tiempo llegar a ser joven. (Pablo Picasso)

Y entonces… cuando una se para a pensar un poco, y llega su  ”cuarenta y todos” cumpleaños…. es inevitable plantearse aquello del bote de caramelos. Aquel niño que va viendo que su bote de caramelos va disminuyendo y los que van quedando los saborea “más y mejor” sin derrocharlos. O intentando no hacerlo.  Y vas  y saboreas cada uno de ellos como si fuera el último, no perdiéndote ni un poquito de su esencia.
Y doy gracias… (eso a lo que me enseñaron tan bien.) Doy gracias por estos amaneceres con los que os aburro cada mañana,  doy gracias porque estás ahí, leyéndome a mí que no soy nadie. Doy gracias  por mis hijos, por mi padre, por la madre que me parió, por mis hermanos,  por mi trabajo,  por mis compañeros y sin embargo amigos,  por tantas y tantas cosas por las que hay que agradecer. Cada vez más y cada vez mejor.
Por tener aún capacidad de emocionarme… y lo que es mejor contagiar eso. Porque a estas alturas de mi vida…creo saber lo que es bueno y lo que no lo es tanto. Y a quienes quiero procuro contagiarles mi entusiasmo y a veces incluso los consigo.
Y porque aprendo… cada vez más  y mejor a dar importancia a lo que sí la tiene. Y quitársela a la que no la tiene tanto. A veces aún me despisto un poco. Pero lo voy consiguiendo. O quizás más bien sea todo esto de lo que me trato de convencer.
Eso sí,  entiendo que la vida puede ser muy larga y a la vez muy corta. Cuando miras hacia atrás recuerdas momentos infinitos que ocurrieron hace  ya toda una eternidad. Y sin embargo no das crédito a que teniendo tanta necesidad de  aprender, de reir, de conocer nuevos lugares de tantas y tantas cosas tengas ya casi 50.
Aún así es jodido esto. Te haces viejo…. Hay arrugas donde ni siquiera eras consciente de que pudieran salir. Por no hablar ya de las canas. Que maldita la habilidad que tienen las cabronas….
Nunca llevé bien cumplir años. Así que ahora que esto comienza a ser serio, mucho menos. Recuerdo una escena del pájaro espino en la que una genial y mayorcísima Barbara Stanwyck le decía a Richard Chamberlain que ella no se reconocía en el espejo. Que su alma era joven , su deseo estaba intacto y no podía contener la rabia de ver esa imagen reflejada.
Y como decían también en El Principe de las mareas, es una lástima que no tengamos al menos dos vidas cada uno. Y saber emplear en la segunda  todo lo aprendido en la primera.


De todos modos, mientras va pasando el tiempo que a veces pasa tan lento y en realidad está pasando en un suspiro, seguiré disfrutando más y mejor o procurando hacerlo, al menos. E itentando que quienes me acompañan disfruten conmigo. Y algún día pueda cantaros aquello que deciá Loquillo “Has tenido suerte de llegarme a conocer”


Alguno de los amaneceres que tengo el lujo de compartir con vosotros. 

viernes, 29 de septiembre de 2017

Otoño espectacular en Soria

"A veces perder es ganar y no encontrar lo que se busca es encontrarse"     (Alejandro Jodoroswsky)

   
                                   
                                                    Fotografía: Felicísimo Verde



Y otras veces ganar es perder. Suena paradójico pero ganar es perder en muchos casos. Lo malo es tener que verte obligado a mantener batallas en las que siempre ambos bandos pierden. Y si lo que se juega es el terreno…. Este acaba devastado con tanta batalla inútil.


Perder quizás a veces es ganar. Si eres inteligente y tu actitud cambia… y observas y absorbes lo bueno de la batalla… (porque como dice siempre mi amiga Ana –todo tiene su parte positiva-) y te percatas por fin de que pelear innecesariamente no te lleva a nada. Si por fin te planteas que tú puedas ser el equivocado en esta guerra inútil, y rectificas y retrotraes esa rabia injusta e innecesaria. Y siembras humildad y honestidad; quizás solo quizás,  el terreno comience a dar los frutos que esperas. Hazlo de una vez  por favor y para ya.


Pero a veces ganar es perder.  Porque perder por el camino a personas que formaron parte de tu vida y ya no, por voluntad propia, tuya. Tu voluntad. Eso es ganar???

Ese apego que se tiene al pasado, a esas personas con las que reías a carcajadas o incluso llorabas en momentos tan dolorosos que su presencia los hicieron más fáciles. Y ahora ya no están. Porque algo se rompió. Porque el vínculo era frágil o porque la vida hace eso, te pone y te quita. Te regala y te arranca de cuajo. Y algo se desquebraja, para siempre. Eso es ganar??

Eso siempre es perder.

Desapareciste de mi vida. Tú  que fuiste un amigo al que lloré y reí, a quien llevé al sitio de mi recreo, mi Madrigal  y con quien compartí mis debilidades. Quien me enseñó que viajar es una de las mejores cosas de la vida. Quien me enseñó a trabajar. Quien me buscó con su gabardina en la estación de autobuses de Soria y su voz me resultó tan acogedora como siempre lo fue él.  Y me defraudaste y decidí que ya no más. Quien gana ahí ??? Ya no estás y te echo de menos.

Cuando me presentaste a tu mujer y ella y yo comenzamos a compartir tanto…. Tanto… que la amistad fue tan real como inmejorable.

Qué grupo tan maravilloso hicimos, qué momentos tan divertidos!!!!. Aún recuerdo en Segovia en ese hostal al lado del acueducto, todos juntos,  como reíamos hasta llorar hablando sobre el Universo y el punto. Como disfrutamos en Trébago celebrando tantas cosas buenas con aquella presentación que me llevó semanas preparar.

Y ya no estáis y os echo de menos.


Desapareciste de mi vida. Tú que fuiste mi mejor amiga desde siempre hasta casi siempre. Que crecimos juntas. Que nos gustaban los mismos chicos (incluso cuando después descubriéramos ambas que eran unos auténticos imbéciles), que estuviste conmigo invariablemente (en mi boda, casi en mis partos, en la compra de mi casa…)  hasta que llegó el momento que más te necesité y me sentí traicionada. Que te enseñé Soria que ni te la imaginabas. Que me di a ti como soy. Generosa  e imperfecta. Pero muy generosa. Siempre generosa. Que te quise como a una hermana. Quien gana ahí??? Ya no estás y te echo de menos.

Desapareciste de mi vida. Tú que fuiste mi burbuja de cristal del jardín de las delicias. Que me hiciste volver a amar y quizás más que nunca. Quien gana ahí???  Ya no estás y te echo de menos.



O tú que te despedí con viento fresco… y tampoco estás… y también me hago la misma pregunta.

Nostalgia, otoño. Rupturas. Añoranza. Dolor. Pérdidas. Tristezas. Esperanzas. Ilusiones renovadas. Amistades que resisten.

Y volver a resurgir con quienes han querido estar con quienes quieren estar. Con quien a pesar de mí, están conmigo. Nunca sabré agradeceros lo suficiente.

La vida da y quita. Saber vivir con esto sin perder la sonrisa…. También es difícil pero enriquecedor. Al final cuando miras atrás poder sentirse afortunada a pesar de todo es lo que importa. Y yo sé que lo soy. Por el pasado que he tenido, por el presente que tengo y por la esperanza que no pierdo y me enseña a creer que lo mejor aún está por llegar…(aunque tenga difícil mejorar lo ya vivido).


FELIZ FIN DE SEMANA. Yo esta vez a la gran ciudad….con mi hombrecito. A ver su sonrisa cuando  el Madrid gane (o eso espero).

Divertíos, y disfrutad el otoño.









miércoles, 19 de julio de 2017

A mis hermanos, quienes saben exactamente como me siento

"La muerte deja un dolor de corazón que nadie puede sanar, el amor deja una memoria que nadie puede robar" (desconozco el autor)


Después de unos días tan terriblemente duros, una coge su coche nuevo, a  las dos personitas que le hacen sonreír cada día y se va a disfrutar de unas puestas de sol absolutamente increíbles.
 

Dicen que la muerte forma parte de la vida, que deberíamos aprender de otras culturas y saber despedirnos de un modo alegre. Pero las despedidas son jodidas. Cuando amas a la persona que se va, a pesar de que esa persona ya se hubiera ido hace tiempo. Cuando la despedida es definitiva, aunque sea compartida….el dolor es tan tan grande que se hace infinito.

Echar de menos envejece mucho el alma. No poder hacer esa llamada que te consolaba la distancia. No acostumbrarse a la ausencia. Añorar esas carcajadas tan sonoras. Ese consuelo…..ante cualquier escozor. Ella era el alivio. Y ya no está.

Cuando por otro lado,  contando con  alguien como nuestro padre, que nos lo pone tan fácil a todos, o como mi hija, que es tan grande que hace que una se sienta  pletórica de felicidad por compartir cada día con ella,  o como mi hijo quien con sus abrazos me recuerda cuánto se me quiere, es del todo inviable permanecer triste mucho tiempo.

Me dicen “inasequible al desaliento” o que “siempre resurges” pero ¿cómo no hacerlo? Cuando miras a tu alrededor y te haces consciente de cuan afortunada eres, no tienes más bemoles que resurgir. Así que no me admiréis por eso. Ser así es sólo producto de las circunstancias.

No voy a contaros por qué en este momento me siento tan afortunada no sea que se gafe (¡vaya, tan lista y tan supersticiosa!) pero ...como suelo decir siempre…: hay que aprovechar al máximo los momentos felices… saborearlos como si de aquel último helado de la temporada se tratara, porque todos sabemos que se acaba. No dura siempre.  Como las vacaciones bien aprovechadas. Esas tampoco duran siempre. Intentamos guardarlas en el alma como oro en paño para que luego el duro y largo invierno no parezca tan duro ni tan largo.

Hacía mucho tiempo que no me sentía tan plena como en estos días. Quizás sea porque ya le tocaba a una. Quizás porque quien se fue, es verdad que no se irá nunca. Permanecerá en nosotros y ha sabido dejar su legado a buen recaudo, creando personas con defectos pero con valores, que esperamos ser dignas de su custodia. Le debemos muchas cosas…así que habrá que sonreír por ella.
Yo lo hago.
Por cierto, son más de 8000 las entradas en mi blog. Gracias a los que os repetís.... Un beso fuerte.
 
 
Y comparto uno de mis momentos infinitos....
 
 
 
 

 

 

 

 

 

viernes, 9 de junio de 2017

Y cada día amanece, que no es poco

"Rara vez nos damos cuenta  de que estamos rodeados de lo extraordinario" Paulo Coelho
Foto: Julián  Sainz Ruiz


La vida es curiosa a veces, cuanto más te aprieta, cuanto más te exige,  más grande te hace. Eso o te dejas asfixiar. Al final la decisión está en ti. Yo, aunque a veces me dejaría asfixiar sin dudarlo un segundo, finalmente siempre opto por aumentar de tamaño, a pesar de estar a dieta.

 El otro día que me quejaba por mi mala fortuna, o por el momento tan tenso que estoy viviendo por varios frentes abiertos….hubo una persona que me llamó EGOISTA. Me dijo que solo pensaba en mí. Que no era consciente de lo afortunadísima que estoy siendo y que ya vale de mis ays.



Me dijo que él había perdido a su hijo pequeño por un cáncer. Que yo tenía unos hijos maravillosos y un trabajo estupendo. Una casa preciosa y amigos de buen corazón. Y todo eso es rigurosamente cierto. Pero…..también tengo una madre con alzheimer a 300kms. Unos hermanos a los que no veo nunca. Muchísimo trabajo. Presiones por todas partes, muchas de ellas muy mal gestionadas por mí. Poco o CERO tiempo libre, dependiendo del día. Y unas ganas locas de viajar y conocer. Aprender y disfrutar. Quizás sea por todo lo sufrido estos últimos años. Que me parece que la vida presenta déficit conmigo. Me debe muchos momentos mágicos. Y por eso los que tengo los saboreo tan intensamente.

Una vez leí que casi nadie cambiaría su vida por la del vecino, a pesar de quejarnos continuamente, todos nos sabemos muy afortunados si comparamos nuestra vida con la vida del que tenemos al lado. Yo desde luego no me cambio por nadie. Si algo me enseñaron mis padres es a no envidiar. Y lo consiguieron plenamente. No conozco ese pecado capital en primera persona, afortunadamente.

No obstante no me gusta que subestimen mi dolor. Lamento profundamente que alguien (cualquiera, cuanto menos un conocido) tenga que pasar por algo tan inimaginable como lo que me contó esta persona. Pero desde luego el dolor de cada uno por el motivo que sea es el dolor de cada uno. Todos sabemos que la actitud ante las cosas es primordial ( a mí me lo enseñó bien mi amiga Ana) y que a veces es sólo uno mismo quien se fabrica los problemas. O al menos la interpretación equivocada de los mismos. Pero hay veces que hay que tomarse un respiro. Procesar las emociones. Respirar. Ser conscientes de  la realidad, enfrentarse con coraje a ella (inasequible al desaliento) y no perder esta sonrisa, que por algo me dicen que ilumino con ella.
Mañana volveremos a disfrutar de un magnifico amanecer, o con suerte, no habrá que madrugar y disfrutemos de un precioso atardecer con vistas al Pico Frentes, o al Moncayo, maravillosas vistas.....



Foto:Julián Sainz Ruiz

 O una preciosa luna llena como la que habrá esta noche  mágica. Porque esta noche, volverá a ser mágica.

FELIZ FIN DE SEMANA.

lunes, 29 de mayo de 2017

Y entonces qué puedo hacer

"Encuentra lo que amas y deja que te mate" Charles Bukowsky



Querida, encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual nada. Deja que te mate, y deja que devore tus restos.
Porque de todas las cosas que te matarán, lenta o rápidamente, es mucho mejor ser asesinado por un amante.”

—Falsamente tuyo, Charles Bukowski.




Y entonces qué puedo hacer? ¿Qué tengo que hacer para desprenderme de alguien que sin merecerlo se ha agarrado a mi alma?  Me dijeron una vez que yo no estoy preparada para el rechazo ¿Quién lo está?   ¿Cómo podré desprenderme de esta sensación asfixiante?????  Quizás sea que la úlcera está siempre presente. Siempre ahí, desde que él me desgarró, desde que me abrió en canal. Y cualquier situación por poco, poquísimo que se le parezca hace que la herida se abra.  No está curada. Moriré con ella sin cicatrizar. O incluso moriré por ella. Y algo hay en mí que busca que la reaviven. Que parece disfrutar ya con el dolor, regocijarse en él. Porque si no ¿qué sentido tiene que todo aquel impresentable que ande revoloteando por mis vientos… sea solicitado por mí? Que les dé mis alas y me autoengañe haciéndome creer a mí misma que  me llevan a volar. (Joer!!!! pero si eran mis alas) y que la historia se repita una y otra vez. Como si de una maldición gitana se tratara. Solo pido honestidad. Y  como a aquel que solo pidiendo paz, estando en medio de una batalla campal,  le clavan una ballesta, yo sólo recibo traición. Mentiras. Falta de consideración. Una vez tras otra. Me digo basta ya…. Pero no me escucho. Me digo, no me merecen…incluso ellos acaban por decírmelo,  una y otra vez…. Y no les escucho. No quiero. Quiero más vuelos. Pero ellos ya se llevaron mis alas. Les estorbo en su planear. Solo querían mis alas.



Y en lugar de doler menos cada vez, el dolor es mucho más intenso. Victimismo lo llaman.  Y en lugar de aprender la lección voy en busca de un nuevo acantilado…. Para lanzarme de nuevo en caída libre.  Esta vez ya sin alas. Porque me las arrebataron. Esta vez ya dejándome caer. Quizás la hostia me espabile de una puta vez.


Perdón por las palabras malsonantes,  y como siempre digo, cualquier parecido con la realidad será únicamente  mera  coincidencia


martes, 10 de enero de 2017

SE ACABÓ LA NAVIDAD......



"Una familia feliz es una larga conversación que siempre parece corta" André Maurois

 
 

Pasó la Navidad del 2016, y terminé dando GRACIAS por todo lo que tengo aún. Mis padres rodeados de todos sus hijos y de prácticamente todos sus nietos. Yo rodeada de mis queridos hermanos y mis maravillosos sobrinos. Con mis hijos.

Echar de menos "mucho menos" todo aquello que se perdió y sonreír mucho más por todo lo que se tiene.

Pasaron las navidades, sí, las luces, los turrones, más kilos, más años, y más nostalgia añadida. Muchos kilómetros. Muchos. Niebla en el camino. Vuelta a casa.

Es curiosa la nostalgia que produce la Navidad, para aquellos que la vivimos como yo lo hice. De esas navidades de tradición, de fuego, de FAMILIA (en mayúsculas). Los vecinos que venían a casa a tomar la penúltima copa y a jugar una partida de cartas. Risas de madrugada. Las mismas historias contadas una y otra vez como nuevas, y las carcajadas  sinceras y espontáneas como primera respuesta, un año tras otro.
Mi padre atizando la lumbre,  siempre buena encina. Mi madre dando a probar" las zorraspas" exquisitas a todo invitado que no pudo estar en la matanza de la semana anterior...
Hay que ser agradecido, es de buen nacido (siempre nos lo inculcó nuestro padre.). Me resulta fácil, sin demasiado esfuerzo, ser muy agradecida. Pero sin poder evitarlo se agolpan los recuerdos.
 (En esta foto Teodora me sostiene en brazos, mi madre al lado. Grandes vecinas)


Recuerdos de una madre fuerte, enérgica, luchadora, curranta como nadie, la más hospitalaria y generosa, valiente, que reía a carcajadas las gracias de mi padre. Que ponía más y más comida en cada plato (nunca era suficiente)  y que nos cambiaba a los cuatro una y mil veces por su marido. A quien adoraba "yo soy el paño, tú las tijeras, corta por donde quieras", aunque se hiciera siempre lo que ella quería.
Una madre que además era buena vecina. Una vecina que era además una abuela para nosotros, dulce y cariñosa, mi añorada Teodora. Tiempos de unión, de compatir. De dar. De darse.
Una niña que era mimada por todos, los primeros mis hermanos mayores. Siempre la princesa.
Puta nostalgia, sino fuera porque rememora tiempos  de estrecheces pero de amor por encima de todo. De hermanos mayores que venían a ayudar a la matanza y a lo que hiciera falta...De hermana pequeña cómplice.  Tiempos de FAMILIA (en mayúsculas otra vez , una y otra vez en mayúsculas). Tiempos de novios que demostraban  también amor haciendo de tripas corazón mientras se desenredaban las tripas del cerdo, o mientras cortaban la manteca para las morcillas, y que ahora más de 30 años después son los padres o la madre de  mis sobrinos.
Cada nostalgia es una especie de vejez, lo leí en algún sitio, aunque sin duda denota que se vivieron momentos felices.
Puta nostalgia.
Puta nostalgia que duele. Que te recuerda que ya nada es como era.
Y por otro lado  agradecimiento infinito a mi FAMILIA, con mayúsculas.


FELIZ AÑOS A TODOS.


Sé que no es viernes... pero yo este finde me voy a ser feliz, así que ya lo saboreo. Espero lo mismo para vosotros independientemente del día de la semana que sea.