miércoles, 29 de julio de 2015

Día cuatro: Momentos infinitos

"El amor no tiene cura... y es eterno mientras dura" Joaquín Sabina 

En la vida, NADA ES PARA SIEMPRE. Cuesta verlo también. Pero nada es para siempre, entonces, sabiendo esto, si de verdad lo interiorizas, aprendes a ver las despedidas de otra manera. Lo jodido es interiorizarlo.
Por eso yo ya no hago planes. Y mirar, cara al futuro por un tiempo superior a 15 días, me da vértigo.Estoy aprendiendo a vivir el hoy. Y me gusta mucho más así.
Aunque, si tuviera que elegir una frase de Sabina con la que me identifique plenamente, sería ésta:



Ahora bien, esas cicatrices habrán merecido la pena. Porque esos, como los llamo yo, "momentos infinitos" no te los quita nadie. 

Son MOMENTOS, porque no cabe duda de que se acaban, pero son INFINITOS, porque la intensidad, pasión, verdad que pones en ellos, te hacen subir a un cielo que no se acaba nunca. Que la hostia al caer a la realidad sea mayor o menor sólo depende de ti. Cómo un amigo me dijo una vez "En esta vida, mi querida princesa, vivir en el cielo o en el infierno, sólo se decide entre sus dos orejas."

Dedicado a mi último y maravilloso reencuentro nuestro momento infinito, ese, ya no nos lo quita nadie. Hay dos tipos de personas, unas con las que se pierde el tiempo y otras que te hacen perder la noción del tiempo. Sin duda, tú perteneces al último grupo.

¡Enhorabuena a todos los que estéis viviendo uno de esos "momentos infinitos"!¡Es la leche!

Gracias por vuestro tiempo, en breve compartiré otra de mis borracheras con vosotros, no os la perdáis, os gustará.

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